¿EXISTE
DIOS? LA RESPUESTA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Nació En 1221 y murió en 1274 DC.
Santo Tomás pertenece junto con Aristóteles a la línea de filósofos que
argumentan a favor de la existencia de Dios determinándolo como la Causa
Primera de todo lo que existe.
Sus obras fundamentales son:
“Cuestiones Disputadas”, “Suma contra los Gentiles”, “Suma Teológica”.
Para demostrar la existencia de
Dios, Santo Tomás utiliza cinco caminos o vías. Las vías sor argumentos, es
decir un conjunto de razones o de pruebas para apoyar una conclusión. En este
caso son las razones que Tomás da para
demostrar que Dios existe. Cada una de las vías mantiene una estructura fija.
Estructura:
A) Un
punto de partida, un hecho o aspecto del mundo físico.
B) La
aplicación de dos principios lógicos:
1) el de
la causalidad (todo tiene una causa) y 2) el de la imposibilidad de prolongar
la serie de causas hasta el infinito (se refiere a las causas subordinadas, a aquellas
que en el acto mismo de ejercer su causalidad dependen de una causa superior).
C) Un punto
de llegada, la conclusión del argumento, un Primer Ser, Causa Primera, en uno de cuyos aspectos se encuentra la
explicación definitiva del hecho o aspecto del mundo del cual partimos. Ese Ser
es DIOS.
Análisis de cada una de las vías:
Vía primera, “Del movimiento”.
Santo Tomás observó que el movimiento de un móvil obedece a la acción
de un motor. Todo lo que se mueve está en potencia (posibilidad de cambio) respecto a aquello hacia lo cual se
mueve.
Es
imposible que una cosa mueva y sea movida respecto a lo mismo, o que se mueva a
sí misma, por lo tanto el movimiento es contingente (que es de una manera pero
puede ser de otra) y su existencia se explica en el movimiento de otro ser
(causa del movimiento, motor). Esta cadena causal no se puede tomar hasta el
infinito porque de ser así, no existiría un primer motor y tampoco movimiento alguno, cosa que es
evidentemente falsa.
En
conclusión admitimos un primer motor, un Motor Inmóvil, que mueve sin ser
movido. Este Motor Inmóvil es Dios.
Vía segunda, “De las
causas eficientes”. En el mundo físico encontramos un orden de causas eficientes,
sin embargo no es posible que una cosa sea cusa de sí
misma, porque entonces tendría que ser anterior a ella misma, cosa
evidentemente falsa. Tampoco es posible que esta serie de causas sea infinita,
porque no existiría una primera causa eficiente ni tampoco efecto último, ni
causas eficientes intermedias, cosa también evidentemente falsas. Por lo tanto es necesario admitir una Causa Primera, una
causa incausada. Dios es la Causa Primera de todo cuanto existe.
Tercera vía, “De lo posible y
de lo necesario”. En el mundo existen cosas que
pueden ser o no ser, es decir seres contingentes. Es imposible que algo que existe lo haya hecho por siempre.
Lo que tiene posibilidad de existir solo existe a partir de algo ya existente.
Por lo tanto no se puede prolongar esta serie de cosas posibles, porque de ser
así, no habría seres contingentes, ni nada existiría, cosa que es evidentemente
falsa. No todos los seres son posibles o contingentes, sino que es preciso que
haya un Ser Necesario. Este ser tiene en sí
mismo la causa de su necesidad. Este ser absolutamente necesario es Dios.
Cuarta vía, “De los grados de
perfección”. En el mundo observamos que hay
cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas, más o menos nobles, etc. El
más y el menos de las cosas se deben en tanto se acercan o se alejan de aquello
que ocupa el lugar máximo dentro de su categoría o especie. Santo Tomás
ejemplifica que un objeto es caliente en tanto que se acerca al máximo grado de
calor. Existe algo que por consiguiente es verdadero, bueno y noble por excelencia. Aquello que ocupa el grado máximo en algún género es causa
de todo lo que pertenece a dicho género, así como el fuego ocupa el grado
máximo en el género del calor y es la causa del calor de las cosas. Por lo tanto existe un ser, que es causa del ser de la
perfección de todo lo que existe. Este ser Máxima Perfección es Dios.
Quinta vía, “Sobre el gobierno del mundo”.
Observamos que algunas cosas carecen de
conocimiento, como por ejemplo los
cuerpos naturales que obran hacia un fin y que lo consiguen sin tener
conocimiento o inteligencia. Las cosas que
carecen de conocimiento no tienden a un fin si no son dirigidas por alguien que
tenga conocimiento e inteligencia. Por lo tanto debe existir un ser
Omnisapiente por el cual las cosas son dirigidas hacia un fin. Este ser Máxima Inteligencia es Dios.
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